David Perkins, Co-Director de Project Zero, Profesor Emeritus de la Universidad de Harvard
Necesitamos repensar lo que enseñamos, teniendo en cuenta el presente y futuro
Trabajo en equipo, comunicación multimedial, análisis de información y autonomía, son solo algunas de las llamadas “Habilidades del Siglo XXI”, que permitirán a los estudiantes de hoy enfrentar los desafíos del mañana. Pero, ¿cómo lograr que asimilen estas cualidades? Es lo que David Perkins, Profesor Emérito de la Universidad de Harvard, abordará durante el Seminario Educando a Nuestros Estudiantes para un Mundo Cambiante.
Hace 50 años, David Perkins fundó Project Zero, proyecto de investigación de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard que tiene como misión comprender y mejorar el aprendizaje, el pensamiento y la creatividad de individuos y grupos en las artes y otras disciplinas. Su misión es trabajar por un proceso y sistemas educativos que preparen a los alumnos para el mundo en el que vivirán, trabajarán y se desarrollarán.
El 3 de octubre, Perkins quien además es autor de más de 10 libros en la materia, entre los que se encuentran Educar para un Mundo Cambiante y La Escuela Inteligente, participará en el seminario organizado por la Fundación Educacional Seminarium y, en la siguiente entrevista, adelanta parte de las temáticas que abordará.
¿Cómo debemos entender el concepto de “un mundo cambiante”?
Una importante razón por la que me entusiasma la educación es porque hay muchas oportunidades. De hecho, el mundo de hoy es muy diferente al donde yo crecí. En este sentido, actualmente vemos desafíos en relación a la creciente inmigración, comercio internacional, información y desinformación en la web, conciencia sobre diferentes culturas, entre muchas otras.
Lo más interesante es que no hay razón por la que pensar que todos estos cambios terminarán mañana. Los avances tecnológicos continúan en áreas tan básicas como transportes, y de tan largo alcance como ingeniería en ADN e inteligencia emocional.
Por tanto, necesitamos preparar a los alumnos de hoy no solo para el mundo actual, sino que para el mundo cambiante y para que logren adaptarse a los mismos.
¿Cuáles son los principales desafíos que conlleva este “mundo cambiante” en el futuro para los estudiantes y para los que debemos prepararlos?
Es difícil saber exactamente lo que traerá el futuro. De hecho, hay mucho de lo que básicamente no sabemos nada. No obstante, hay algunos aspectos que sí podemos aventurarnos a afirmar.
En este sentido, claramente las capacidades en lectura y matemática seguirán siendo importantes y, como muchos han argumentado, aprender a aprender y el aprendizaje a lo largo de la vida son y continuarán siendo cada vez más importantes a medida que aumenta la movilidad social y aumenta la esperanza de vida.
Adicionalmente, hay habilidades que continuarán siendo fundamentales y la educación de hoy debiera tomarlas muy en serio en la formación de los alumnos. Tal es el caso de la capacidad de pensar, comunicarse y el trabajo en equipo como el conocimiento de tecnologías de distinto tipo. Algo de lo que hoy no necesariamente estamos haciéndonos cargo.
¿Cuáles son los tópicos más importantes que los docentes debieran enseñar a los alumnos para prepararlos para este mundo cambiante?
Lo más importante son los llamados “grandes entendimientos” y “grandes conocimientos”. Con el primer concepto me refiero a la comprensión sobre la manera en que funciona el mundo que emerge una y otra vez en la vida que los estudiantes seguramente vivirán. Por ejemplo, sobre la naturaleza de las culturas y la manera en que éstas pueden entrar en conflicto o apoyarse mutuamente. O bien sobre la naturaleza de la tecnología, lo que ofrece y sus riesgos, o sobre historia y su complejidad y lo que augura sobre el futuro, como muchas otras temáticas.
Los planes de estudio actuales abordan cierta parte de estas temáticas, pero en general se pierden en los detalles que probablemente no hablarán de la riqueza y complejidad de la vida de las personas en las próximas décadas.
En tanto, con los “grandes conocimientos” me refiero a habilidades amplias como de pensamiento, comunicación, coordinación social y otras, que algunos han llamado “habilidades del siglo XXI. Éstas son necesarias para equipar a los estudiantes de hoy de manera que puedan navegar en un mundo complejo y prosperar en él.
¿Qué estrategias pueden usar los docentes para lograr estos conocimientos en sus alumnos?
Me gusta fomentar un estilo de enseñanza que destaca tres características: comprensión, asombro e importancia. Al enseñar cualquier cosa, desde la Revolución Francesa hasta el ADN, debemos cultivar la comprensión, no solo el conocimiento y las habilidades rutinarias.
Así, “comprender” significa ser capaz de pensar con lo que sabes, no solo conocer información y habilidades rutinarias al respecto. Los alumnos deben ser capaces de resolver problemas, tomar decisiones, hacer analogías y generar explicaciones con lo que entienden sobre cualquier tema que hayan estudiado seriamente.
El “asombro”, en tanto, se logra cuando los educadores despiertan la curiosidad y el sentido de sorpresa en los estudiantes sobre algún tema. Mientras que la “importancia”, es que los temas a enseñar deben ser elegidos para ayudar a los estudiantes en sus vidas de hoy y del futuro, de una manera informada e inteligente.
Muchos temas de los planes de estudios convencionales simplemente se pierden y nunca vuelven a ser usado por los estudiantes en sus vidas. Necesitamos, entonces, tomar mejores decisiones sobre lo que enseñamos, enfocadas en el concepto de que lo que se aprende debe servir para la vida actual y futura de los alumnos.
Sus presentaciones están tituladas “educando para lo desconocido” y “expandiendo el universo de la educación. Por favor, explique brevemente qué expondrá en ellas.
En “Educar para lo desconocido” enfatizaremos sobre nuestro mundo cambiante, porque no sabemos exactamente cómo será en 10 o 20 años más. Sin embargo, sí podemos ser inteligentes al elegir opciones de contenido y habilidades que sean buenas apuestas para ese mundo, basado en tendencias contemporáneas.
En la presentación de “universo educativo en expansión”, por su parte, me enfocaré en los planes de estudios y cómo, a través del reconocimiento de nuevos y diferentes temas que se están volviendo importantes, los podemos hacer sólidos para el mundo de hoy y del futuro.
Cuestiones como el cambio climático, las innovaciones tecnológicas en torno a la ingeniería del ADN, desde cultivos genéticamente modificados, hasta la posibilidad de bebés de diseño, no existían hace 5 décadas, y hoy plantean no solo dilemas prácticos, sino que éticos.
Por eso, y otras razones que debatiremos en el seminario, necesitamos repensar lo que enseñamos y la razones de hacerlo, teniendo en cuenta el presente y el futuro.
David Perkins, Co-Director de Project Zero, Profesor Emeritus de la Universidad de Harvard
Profesor de Investigación de Enseñanza y Aprendizaje en Harvard Graduate School of Education. Ha dirigido programas de I+D en áreas de Aprendizaje para la Comprensión, creatividad, resolución de problemas y razonamiento en las artes, entre otras.
También ha estudiado el rol de la tecnología educativa en la enseñanza y el aprendizaje, y diseñado estructuras y estrategias de aprendizaje en organizaciones para facilitar la comprensión y la inteligencia personal y organizativa.